viernes, 1 de octubre de 2010

CARISMAS.

I. En las cartas paulinas "carisma" no es un término técnico, sino una entre varias denominaciones de los dones de Dios, de Jesús Mesías o del Espíritu. La calidad de apóstol, por ej., se llama "don", "carisma" en 1 Cor 12,27-31; "don", "gracia" en Rom 1,5 (cf. Rom 12,3; 1 Cor 3,10; Gál 2,9; Ef 3,7.8); "don", "dádiva" en Ef 4,7.11; "llamamiento", "vocación" en Rom 1,1.

"Dones", "funciones" o servicios y "actividades" son prácticamente sinónimos en 1 Cor 12,4-6, todos manifestaciones del Espíritu (ibíd. 7); en Ef 4,7 es Jesús Mesías quien los reparte.

El carisma o don significa la potenciación por el Espíritu de una cualidad, consciente o inconsciente, existente en el individuo, un modo concreto de llevar a término la creación en él.

II. No se da nunca una lista completa de dones, pues la actividad del Espíritu no se puede catalogar (cf. Jn 3,8). Aparecen los siguientes: apóstol (el que funda y educa comunidades): 1 Cor 12,28s; Ef 4,11; Rom 1,1; 1 Cor 1,1. Profeta (el que habla inspirado): Rom 12,6; 1 Cor 12,28s; Ef 4,11. Evangelista (predicador ambulante): Ef 4,11. Instructor/maestro (el que expone y explica el mensaje): 1 Cor 12,28s; pastores y maestros, Ef 4,11.

Otros dones: palabras acertadas, palabras sabias, fe para realizar obras extraordinarias (cf. 1 Cor 13,2), curar, hablar inspirado (profecía), distinguir inspiraciones, hablar lenguas desconocidas (glosolalia), traducirlas (1 Cor 12,8-10); además, asistencias, funciones directivas (ibid, 28).

En Rom 12,3-8 se atribuyen a la fe, es decir, equiparan para el servicio mutuo en que ha de expresarse la fe/adhesión a Jesús (cf. Gál 5,6). Además de la profecía, aparecen el servicio, la enseñanza, la exhortación. El contribuir, encargarse -probablemente de la administración- y repartir no parecen dones particulares, sino incluidos en el servicio o asistencia (1 Cor 12,28). En 1 Cor 7,7, Pablo llama a su celibato carisma (cf. Mt 19,11). Toda cualidad de la persona, puesta al servicio de la comunidad o de los de fuera de ella, bajo el impulso del Espíritu/amor, puede llamarse carisma.

III. El apóstol no se identifica con los Doce; este carisma supone haber recibido una misión del Señor (1 Cor 9,1; Gál 1,16s; cf. Hch 26,17s): Bernabé y Pablo (Hch 14,4.14). Andrónico y Junias (Rom 16,7). "todos los apóstoles" (1 Cor 15,5-7, después de la mención de los Doce) parecen haber sido misioneros enviados por el Señor o el Espíritu para anunciar la buena noticia en nuevas regiones (Hch 13,1-3).

El profeta construye la comunidad animando y exhortando (1 Cor 14,3); a veces predice acontecimientos futuros (Hch 11,27s; 21,10s; cf. 1 Pe 1,10). Con el de apóstol, es el carisma más importante (Ef 2,20; 3,5), pues a través de los mensajes proféticos el Señor continúa enseñando a la comunidad. Pablo estimula a desear este carisma (1 Cor 14,1). El mensaje del profeta está sujeto al juicio de los demás (1 Cor 14,29); la verdadera inspiración no puede contradecir el mensaje de Jesús. Verdadera y falsa inspiración (1 Jn 4,1-6).

Hablar en lenguas desconocidas, carisma para el bien del individuo; se usa en comunidad sólo si se traduce. Pablo reprocha el excesivo entusiasmo por este don (1 Cor 12,12-27).

Carisma conferido mediante la oración (1 Tim 4,11-16, de esneñanza; 1 Tim 1,6-8, de valentía en la profesión de la fe).

viernes, 24 de septiembre de 2010

BODA.

a) La relación de Dios con el pueblo, presentada primariamente como alianza o pacto bilateral (Éx 19 y 24; cf. Dt 29 y 30; Jos 24), se expresó en los profetas con el símbolo conyugal, subrayando el mutuo amor y fidelidad (Is 49,14-26; 54; 62; Jr 2; Ez 16). El fracaso de la alianza llevó a la idea de una nueva alianza definitiva (Jr 31,31-34; 33,14-22; Ez 36,20-32).

b) En esta relación, Dios tenía el lugar del Esposo. En la nueva alianza, esta función divina se atribuye al Mesías, Jesús (Mc 2,19s par.; Jn 3,28s). En relación con el papel del Esposo está la designación de Jesús como "varón/hombre adulto" (Jn 1,30) y el simbolismo de la expresión "quitar la sandalia" (Mc 1,7 par.; Jn 1,27). Alegría de Juan al escuchar la voz del Esposo (Jn 3,29, cf. Jr 33,10s). Fecundidad de la nueva alianza (Jn 3,30. Prefiguración nupcial (Jn 12,3); boda definitiva (Jn 20,6).

c) En Jn, la boda de Caná es figura de la alianza antigua, a la que pertenece la madre de Jesús, pero no él ni sus discípulos (2,1s). La madre representa al pueblo fiel a la antigua alianza; hace notar a Jesús la falta de vino/amor (2,3), esperando que el Mesías ponga remedio a la situación. Jesús anuncia la inauguración de una nueva boda-alianza, en la que él dará el vino del amor/Espíritu (2,4).

BETANIA.

I. En Mc, junto con Betfagé (11,1) es una aldea cercana a Jerusalén; es tipo de "la aldea" (8,23.26; 11,2), figura del pueblo ideológicamente sometido a las instituciones ("la ciudad", Jerusalén, 11,19), y enfrentado al mensaje de Jesús /11,2). Con el mismo significado, en 14,3, donde los discípulos muestran frofesar los principios del judaísmo (cf. Mt 26,6). En Lc, la ascensión tiene lugar cerca de Betania (24,50).

II. En Jn, el nombre "Betania" designa a: a) el lugar donde Juan bautizaba (1,28; cf. 10,40); b) la aldea de Lázaro, Marta y María (11,1.18), y c) en relación con esta última, el lugar donde se celebra la cena en honor de Jesús, dador de vida (12,1). En tres pasajes, es el lugar donde existe la comunidad de Jesús:

a) 10,40-42, cuando Jesús realiza la segunda etapa simbólica de su éxodo, "al otro lado del Jordán" (alusión a Josué); cf. 6,1: "al otro lado del mar" (alusión a Moisés). Jesús se hace centro de atracción fuera de los límites de Israel (10,41s).

b) 11,18, la Betania cercana a Jerusalén, históricamente bien atestiguada, lugar de una comunidad de discípulos (11,2: hermanos) que no han roto con las instituciones judías (11,19).

c) 12,1, sin localización precisa; lugar de la comunidad de Jesús que ha renunciado a las categorías del pasado al percibir el amor de Dios que comunica vida definitiva (11,40: la gloria).

En a) y c) representa la tierra prometida, fuera de la institución judía, punto de llegada del éxodo del Mesías. Símbolo equivalente es "la tierra" (6,21; 21,8.9.11).

sábado, 4 de septiembre de 2010

BAUTISMO.

I. "Ser sumergido" por las aguas, expresión metafórica e la muerte (Mc 10,38s; Lc 12,50; cf. Sal 18,5,6).

II. Juan Bautista exhorta a un bautismo o inmersión, símbolo (morir a un pasado) del arrepentimiento y enmienda (Mt 3,11), que obtiene el perdón de los pecados/injusticias (Mc 1,4); la respuesta en masa y el bautismo público hacen patente el descontento existente en la sociedad judía. Jesús se hace bautizar por Juan (Mt 3,13 par.), aprobando el movimiento suscitado por éste; su bautismo expresa su amor a la humanidad, que se propone sacarla de su situación de opresión e injusticia y fundar una sociedad humana justa y libre, aun a costa de su vida (muerte en el futuro) (Mc 1,9; cf. 10,38s).

Respuesta divina al compromiso de Jesús: el Espíritu (Mc 1,10 par.) y la voz del Padre (Mc 1,10 par). En Jn, Jesús, o más bien sus discípulos, bautizan para que continúe viva la manifestación pública de descontento comenzada por Juan Bautista (Jn 3,22.26; 4,1s). El bautismo propio del Mesías es el del Espíritu (Mt 3,11 par; Hch 1,5.8; 11,16); mientras no haya efusión del Espíritu no hay bautismo cristiano (Hch 10,48).

Pablo no considera misión suya bautizar, sino predicar (1 Cor 1,17). Algunos en Corinto se bautizaban por los difuntos (1 Cor 15,29), con la creencia de conseguir para ellos la resurrección.

III. El Espíritu recibido en el bautismo crea un "hombre nuevo" (Ef 4,24; Col 3,10; cf. Gn 1,26); es un "nuevo nacimiento" (Jn 3,3; cf. 1 Pe 1,3.23); se nace a una vida nueva, alejada del pecado (Rom 6,4; 1 Jn 3,9); une al destino de Jesús, a su muerte y resurrección (Rom 6,3s; Col 2,12s); es muerte a la Ley (Rom 7,1-6) y a lo elemental del mundo (Col 2,20), iluminación (Heb 6,4); consagra y rehabilita al hombre (1 Cor 6,11; cf. Tit 3,5); es compromiso con Dios, que salva (1 Pe 3,21); vincula (1 Cor 10,2) o incorpora a Jesús Mesías (rom 6,5) y hace miembros de su cuerpo (1 Cor 12,13; Gál 3,28), que es la comunidad, la Iglesia (Ef 1,22s; Col 1,18).

martes, 24 de agosto de 2010

ANDRÉS.

En Jn, el nombre "Andrés" (1,40; 6,8; 12,22), "varonil", indica una semejanza con Jesús, el "varón" anunciado por Juan Bautista (1,30); alude a la madurez que produce el Espíritu, acabando la creación del hombre.

En el episodio de los panes se le contrapone a Felipe, que no ha roto con el pasado; Andrés propone la solución del amor mutuo: compartir lo que posee la comunidad, representada por el "muchacho" (6,8s), aunque, no teniendo aún la experiencia de la fecundidad de amor, duda de la eficacia.

miércoles, 11 de agosto de 2010

AMOR.

I. En los sinópticos, Jesús nos enseña explícitamente a los suyos el amor a Dios, implícito en la participación del Espíritu (para el pueblo judío, cf. Mt 22,37 par.); lo traduce en imitación (Mt 5,44s), fidelidad (5,20), en realizar el designio de Dios (Mt 6,10; 7,21; 12,50; 18,14; 21,23; Mc 3,35; Lc 8,21).

En el sermón del monte, ser fiel a Dios (Mt 5,20) significa cumplir las bienaventuranzas (5,19: "esos mandamientos mínimos") y se traduce en no despreciar ni ofender (Mt 5,21-26.27-30.31s), ser sincero (5,33-37), renunciar a la venganza y practicar la generosidad (5,38-42), renunciar a la vanidad y ostentación (6,1-18), perdonar las ofensas (6,14s), no acumular riquezas (6,19-21), no ser esclavo del dinero (6,24) ni preocuparse sólo por lo material (6,25-34), no condenar (7,1), es decir, amar al prójimo con las obras, pues eso significan la Ley y los profetas (7,12).

Condición necesaria y suficiente par alcanzar la vida definitiva es el amor al prójimo (Mt 10,17-19 par.; Lc 10,25-37; Mt 25,31-46).



II. En Jn el amor se designa con dos sustantivos; kháris, el amor gratuito y generoso que se traduce en el don (1,14.16.17), y el prácticamente sinónimo ágape, que significa el amor en cuanto es entrega de sí (5,42; 13,35; 15,9.10.13; 17,26). Philos, amigo, se opone a "siervo" (15,15) y denota el vínculo de amistad que establece una relación de igualdad.


a) El "amor leal" se identifica con "la gloria" (1,14.17) y con el Espíritu (1,14.32s), el don de amor que los discípulos reciben de la plenitud de Jesús (1,16; 20,22). El Espíritu es el amor en cuanto dinamismo y fuerza interior (4,24).

El término "lealtad/fidelidad" (gr. alétheia), que califica al amor (1,14.17), se emplea también solo para indicar el amor leal (3,21). El contenido del "mensaje" (gr. logos) es la práctica del amor (5,24; 8,31; 14,24). El "mandamiento" es el amor en cuanto norma de vida (13,34). La "vida" se identifica con el "amor"; de ahí que la comunicación del Espíritu-amor sea comunicación de vida (6,63). La "verdad", desde el punto de vista subjetivo, es la experiencia de vida que produce la práctica del amor (8,31s).

b) Símbolos del amor. La sangre y el agua que salen del costado de Jesús: amor manifestado y Espíritu/amor comunicado (19,34; cf. 13,31s). La permanencia de ese amor se indica por el símbolo del costado abierto después de la resurrección (20,20.25.27). Simbolo del amor como servicio es el paño que Jesús se ata para lavar los pies a sus discípulos (13,4) y que conservará puesto (13,5.12).

c) El amor de Dios: el Padre. Característica de Dios como Padre es el amor indefectible (1,14). Dios es Espíritu (4,24; 1 Jn 4,8: Dios es amor), fuerza y dinamismo de amor, que alcanza a la humanidad entera (3,16: el mundo) y lo demuestra dando a su Hijo único (ibíd.). Su amor se propone que el hombre no conozca la muerte, sino que tenga vida definitiva (3,16.18; cf. 6,39).

El Padre ha amado al Hijo desde antes que existiera el mundo (17,24). Demuestra su amor a Jesús comunicándole la plenitud de su gloria, el amor leal (1,14), el Espíritu (1,32; 4,24); lo hace así igual a él, lo pone todo en su mano (3,35; 17,10), la actividad del Hijo es la del Padre (5,17.19s.21.26) y el Padre está siempre con Jesús (8,29; 16,32). El amor del Padre por Jesús se basa en la igualdad e identificación que crea la plena comunicación de la gloria/Espíritu (10,30.38; cf 14.10.11b.22).

d) Ama a los discípulos porque ellos quieren a Jesús y le dan su adhesión (16,27; 17,32.36; 19,30); les demuestra su amor: viniendo con Jesús y quedándose a vivir con ellos, como compañero de vida (14,23).

e) Amor de identificación y amor de entrega. El amor del Padre a Jesús y a todo hombre se muestra en la entrega de sí mismo por la que comunica su Espíritu/amor, principio de vida (1,14: gloria), que unifica con él. Jesús, "uno" con el Padre (10,30), está identificado con él (10,38; 14,9); su respuesta al amor del Padre es la entrega de sí mismo a los hombres (14,31), para comunicarles el amor/Espíritu del Padre y suyo (19,30).

El discípulo recibe de Jesús el Espíritu/amor (1,16.33; 15,26; 20,22; cf. 17,22)quedando integrado en "la unidad", identificado con Jesús y el Padre, a nivel comunitario (14,20) y personal (14,23). Responde al amor recibido con una entrega igual a la de Jesús (13,34). Se amplía así progresivamente el ámbito de "lo uno" (17,11b.21.22.23), de donde irradia el amor a la humanidad. Esta unidad en el amor ("lo uno") constituye el reino de Dios.

f) Jesús expresa su amor al Padre con su entrega (10,18), amando a los hombres como el Padre, hasta el extremo (13,1; 14,31; cf, 15,9s), mostrando así su identidad de designio con el Padre (5,30; 6,39). Se entrega por la humanidad entera (10,11: las ovejas; cf. 5,25; 10,3a); su amor es eficaz con los qu escuchan su mensaje (5,25; 10,3b) y le dan su adhesión (3,16; 6,39s; 10,14.26; 12,46; 18,37).

g) Jesús ama a sus discípulos (11,5; 13,1.34; 14,21; 15,9, 12). Un discípulo innominado, el predilecto de Jesús, su amigo íntimo y confidente, es el prototipo de ese amor (13,23; 19,26; 20,2; 21,7.20). Amor de amistad, que excluye la sumisión y la distancia propias del siervo (15,13-15; cf. 21,17; Lc 12,4).

h) Explica a los suyos la calidad de su amor en el lavado de los pies (13,4-17), donde, siendo "el Señor", se hace servidor, dándoles también a ellos la categoría de "señores" (hombres libres, cf. 8,36). El amor es, por tanto, la entrega de sí para dar al hombre dignidad y hacerlo libre, creando la igualdad. Se extiende a los enemigos, incluso a costa de la propia vida (13,21ss). El mandamiento del amor.

i) El amor de los discípulos a Jesús consiste en la identificación con él (14,15), en la asimilación a él (6,54), cumbre de la adhesión/fe; le permite amar como ha amado Jesús (13,34), cumplir sus mandamientos (14,15),lo que es a su vez la prueba de que existe la identificación/amor (14,21.23). Al que se porta así, Jesús le hace experimentar su presencia (14,21; cf. 15,9).

j) En la comunidad resplandece el amor, "la gloria" (17,22; cf. 17,10), que es la presencia del Padre en ella y que la convierte en santuario de Dios. Es el factor de la unidad (17,22.23). Se manifiesta en el compartir (6,11; 12,8; 1 Jn 3,17).

k) El amor, condición para conocer la verdad.


III. Para Pablo, la gran prueba del amor de Dios al hombre es que Jesús Mesías murió por los culpables (Rom 5,8); el Espíritu da al creyente experiencia interior de ese amor (5,5), que da la seguridad de la salvación (5,10), pues Dios ya no acusa, sino perdona (8,33) y colabora en toda circunstancia al bien de los que lo aman (8,28); hay que estar orgullosos de tal Dios (5,11).

El cristiano conoce el amor de Jesús (Gál 2,20; Ef 3,19). El amor fraterno, expresión necesaria de la fe (Gál 5,6; cf. Sant 2,14-17; 1 Pe 1,22), entrega al servicio (Gál 5,13), fruto del Espíritu (Gál 5,22; cf. Rom 15,30), don e Dios por excelencia, superior a todo carisma (1 Cor 12,31-13,3).

El amor construye (1 Cor 8,1), es el vínculo de la unidad (Col 2,2), el cimiento y raíz de la comunidad cristiana (Ef 3,17), hace inmaculados ante Dios (Ef 1,4; cf. 1 Pe 4,8), es el cumplimiento e la ley moral (Rom 13,10). Dios mismo lo enseña (1 Tes 4,9), es el clima de la comunidad (Rom 12,10; Heb 13,1); el buen estado de las comunidades se mide por su fe/adhesión a Jesús y por su amor mutuo (Ef 1,15; Col 1,4; 1 Tes 1,3; 3,6.12), que se manifiesta con el beso ritual (Rom 16,16; 1 Cor 16,20; 2 Cor 13,12; 1 Tes 5,26; cf. 1 Pe 5,14).

IV. También Santiago reduce la ley moral al mandamiento del amor al prójimo, ley del Reino (2,8), ley de hombres libres (1,25; 2,12), ley perfecta (1,25). Exigencias del amor son la igualad cristiana (2,1-4), preferencia por los pobres (2,5-7), amor de obra (2,14-17); la explotación, excluida (5,1-6).

jueves, 5 de agosto de 2010

Alianza.

En los evangelios, el término "alianza" (gr. diathéké) aparece sólo en Mt y Mc, una vez, con ocasión de la Cena, en contexto judío. La relación entre Dios/Jesús y los hombres se expresa en ellos con la figura del "Esposo".

En la Cena, Jesús interpreta su muerte en términos de sacrificio de aianza (Mc 14,24; Mt 26,28; cf. Éx 24,8) o de alianza nueva (1 Cor 11,25; cf. Jr 31,33). La nueva alianza invalida la antigua (Heb 8,13); cf. 7,22; 8,6; 2 Cor 3,6.14.

La característica de la nueva alianza es el don del Espíritu a los hombres (Hch 2,16-18); de ahí la experiencia de Dios (Heb 8,11; cf Jn 6,45; 14,23; 1 Jn 2,20s) como Padre (cf. Mc 1,9s), la sustitución de la ley externa (Heb 8,10), el perdón de los pecados (Heb 8,12; 10,15.18), la fraternidad universal (Ap 4,9s; cf. Ef 2,13-16).

Código de la nueva alianza, Jesús en la cruz (Jn 19,19-22; cf. Mc 14,22 par.)